Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. están investigando el caso de un niño de 13 años que murió mientras dormía tres días después de recibir su segunda dosis de la vacuna COVID-19 a mediados de junio.
El departamento de salud del condado confirmó la investigación y le dijo a Free Press que la oficina del médico forense realizó una autopsia y que la muerte se informó al departamento de salud estatal y a los CDC.
«La investigación sobre si existe una correlación entre su muerte y la vacunación está ahora a nivel federal con los CDC», dijo una declaración conjunta emitida por la directora médica del Departamento de Salud del condado de Saginaw, la Dra. Delicia Pruitt, y la funcionaria de salud, Christina Harrington.
Jacob Clynick, de 13 años, murió el 16 de junio de 2021, solo tres días después de recibir una segunda dosis de la vacuna COVID de Pfizer.
El niño, Jacob Clynick, vivía en Zilwaukee y acababa de terminar el octavo grado cuando recibió su segunda dosis de la vacuna Pfizer el 13 de junio en una farmacia de la empresa Walgreens, dijo Tammy Burages, su tía.
Jacob estaba sano, dijo, y no tenía condiciones médicas subyacentes conocidas. Estaba ansioso por comenzar las clases en otoño como estudiante de primer año en el Carrollton High School.
Se quejó de síntomas comunes posteriores a la vacuna, según explicó su tía, en los dos días entre su vacunación y la muerte, que incluyeron fatiga y fiebre.
En la noche del 15 de junio, también tenía un poco de dolor de estómago, pero no fue lo suficientemente severo como para causar una gran preocupación, dijo Burages.
Jacob se fue a dormir esa noche y nunca se despertó. «Falleció en medio de la noche en su casa», dijo.
A la familia se le dijo que los hallazgos preliminares de la autopsia sugieren que el corazón de Jacob estaba agrandado cuando murió y había líquido alrededor de el, dijo Burages.
El Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Michigan, que es el médico forense contratado para el condado de Saginaw, no confirmó esos hallazgos preliminares a Free Press.
«Podemos verificar que estamos manejando la investigación, y ese es el alcance de lo que puedo compartir», dijo Randy Pfau, director de operaciones del instituto. Los médicos del instituto se están comunicando con los CDC sobre este caso, dijo.
«Todavía es una investigación en curso», dijo, que podría tardar de tres a cinco meses en completarse. «Sé que los médicos están trabajando en este caso como una prioridad».
No se incluyó ninguna causa de muerte en el certificado de defunción de Jacob, dijo Becky Naessens, directora de la funeraria de Deisler Funeral Home, porque aún no hay ninguna.
«Dependiendo del condado y de los laboratorios … que usen los examinadores médicos, podrían pasar semanas o meses, sinceramente», dijo, antes de que se conozca más información.
El funeral de Jacob fue el sábado, solo tres días después de que un comité asesor de los CDC reconoció «una posible asociación» entre las vacunas contra el coronavirus de Pfizer y Moderna y el riesgo de problemas cardíacos en adolescentes y adultos jóvenes.
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