Anteponer a los gigantes farmacéuticos no es solo un fracaso moral, también es un fracaso político, y cualquier político que anteponga las ganancias de estas compañías a las necesidades de sus electores debería perder su trabajo.
Por Alex Lawson y Alexandra Rojas,
A pesar del revés, vamos a ganar. Le daremos a el programa de cobertura de seguridad social administrado por el gobierno de Estados Unidos (Medicare) poder de negociación para reducir los precios de los medicamentos para todos. Y las farmacéuticas tienen miedo. Están tan asustados que ha lanzado una campaña masiva en contra de dar poder de negociación a Medicare. El frenesí de cabildeo de las farmacéuticas incluye compras de anuncios de televisión multimillonarios y un gasto de más de $ 6 millones desde abril a junio de este año en cabildeo (un aumento del 19% durante el mismo período del año pasado).
Cualquier político que escuche a las compañías farmacéuticas y anteponga los beneficios de estos por encima de la vida de las personas merece llevar esa vergüenza para siempre. Por eso tenemos una valla publicitaria móvil en el distrito de Kathleen Rice en Long Island para que sus electores sepan que les han traicionado. Está claro que necesita que le recuerden que trabaja para la gente del cuarto distrito del Congreso de Nueva York, no para las farmacéuticas.
No será ninguna sorpresa que Kathleen Rice (junto con los otros votantes del no, el representante Scott Peters (D-CA) y el representante Kurt Schrader (D-OR)) estén en los bolsillos de las farmacéuticas. Ha recibido $ 84,259 de contribuciones de campaña de corporaciones farmacéuticas y de salud durante su carrera en el Congreso. Peters y Schrader han tomado colectivamente la asombrosa cantidad de 1,7 millones de dólares de las farmacéuticas durante su tiempo en el Congreso.
La traición de la representante del 4º distrito electoral de Nueva York puede ser una sorpresa para sus electores, ya que hizo campaña durante años para enfrentarse a la codicia de las farmacéuticas. Y es por esto, el ejemplo perfecto de todo lo que está mal con los políticos corporativos en la situación actual. Afirmó apoyar la reducción del coste de los medicamentos recetados. En un anuncio de la campaña de octubre de 2020, Rice prometió «siempre anteponer la salud y la seguridad de Long Island».
Sin mencionar que un abrumador 90% de los electores de la demócrata apoyan que se le dé a Medicare el poder de negociar precios más bajos de los medicamentos. Es difícil encontrar una política más popular entre los votantes de todo el distrito, que enfrentarse a la codicia farmacéutica y reducir los precios de los medicamentos. Pero cuando se le dio la oportunidad de cumplir esa promesa y representar los intereses del 90% de sus electores, Rice todavía se puso del lado de los gigantes farmacéuticos y traicionó a las personas para las que trabaja.
Pero es exactamente por eso por lo que vamos a seguir luchando -y ganando- por la reducción de los precios de los medicamentos. Vamos a ganar porque el pueblo estadounidense -y la gran mayoría de la bancada demócrata y el presidente Biden- están de nuestro lado. Tenemos a la gente, y también tenemos a algunos peces gordos de nuestro lado que gastan dinero, AARP acaba de gastar 4 millones de dólares en una compra de publicidad para impulsar la negociación de Medicare.
Por ello, apoyar a los gigantes farmacéuticos no sólo es un fracaso moral, sino también un fracaso político. Cualquier político que anteponga los beneficios de las compañías farmacéuticas a las necesidades de sus electores perderá su trabajo. Los cómplices simplemente no son aptos para representar a la gente de sus distritos.
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