Dos ciudades europeas vieron grandes protestas contra los pases de salud obligatorios para el coronavirus el sábado, con grandes multitudes saliendo a las calles una vez más para condenar la medida en París y Milán.
En la capital francesa, varios miles de personas marcharon por la ciudad a pesar del clima lluvioso, portando pancartas, tocando tambores y coreando consignas como: «Pase de salud, no lo queremos».
El pase de salud “huele a sistema de crédito social, tenemos la impresión de que estamos en una especie de entrenamiento”, dijo uno de los manifestantes a la agencia de videos Ruptly de RT.
Entre los que participaron en las protestas se encontraban médicos y enfermeras que no pueden trabajar debido a su renuencia a vacunarse contra el Covid-19.
“Nos obligan a vacunarnos para seguir trabajando. Trabajo en el hospital. Actualmente, estoy suspendido y sin paga desde el 6 de septiembre», dijo un manifestante.
Hubo una fuerte presencia policial en la manifestación, pero la multitud fue pacífica y no se reportaron incidentes importantes durante el evento.
El sistema de pase de salud, que requiere prueba de vacunación o una prueba negativa para acceder a restaurantes, cines y otros lugares públicos, permanecerá en vigor en Francia al menos hasta finales de febrero.
En Italia, las reglas son aún más estrictas, con códigos QR requeridos para que los empleados de los sectores público y privado accedan a sus lugares de trabajo. Una gran multitud se reunió frente a la emblemática catedral de Milán el sábado para protestar.
Los manifestantes con banderas italianas y cruces de cartón llamaron al requisito de un pase de salud «discriminación».
Marcharon por las calles y se detuvieron frente a las oficinas de la emisora pública Rai Italia para protestar por la cobertura de la pandemia en los medios italianos.
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