Los ataques terroristas de 2017 en España fueron orquestados por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según dijo el pasado jueves un ex alto oficial de policía.
El objetivo era desestabilizar Cataluña antes de un referéndum de independencia pero el resultado, que dejó 16 muertos, fue un error de cálculo, dijo José Manuel Villarejo, según la agencia Catalannews.
Citando el testimonio de Villarejo en la corte, el medio de comunicación dijo que los ataques, que incluyeron un camión que atropelló a esos peatones en La Rambla de Barcelona, “fueron un grave error” por parte del exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Feliz Sanz Roldan.
Los comentarios de Villarejo han encendido la indignación entre sectores de los partidos políticos catalanes, especialmente aquellos a favor de la independencia de la región.
El presidente catalán, Pere Aragonés, exigió que el gobierno español vuelva a investigar el ataque y solicitó al equipo legal de su administración que revise los comentarios del ex oficial.
La presidenta del parlamento, Laura Borras, también solicitó al equipo legal de la asamblea de la región que lleve el caso a la fiscalía.
El 17 de agosto de 2017, una camioneta conducida por un miembro de una célula terrorista extremista se estrelló contra peatones a lo largo de las famosas Ramblas, matando a 13 personas e hiriendo a 120. Una víctima número 14 murió más tarde a causa de las heridas.
El conductor marroquí de 22 años asesinó a otra persona mientras escapaba y robó un automóvil antes de abandonar la zona a pie.
Horas más tarde, cinco miembros de la célula terrorista llevaron a cabo un segundo ataque a 100 kilómetros (62 millas) de distancia en la ciudad costera de Cambrils, chocando contra peatones y apuñalando fatalmente a una mujer.
Seis terroristas fueron asesinados a tiros por la policía en un viñedo cerca de Barcelona unos días después y otros dos miembros murieron cuando explotó un taller de bombas.
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