El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, teme un golpe de estado si va demasiado lejos con sus políticas respecto al Covid-19.
Es probable que la amenaza del gobierno del Reino Unido de despedir al personal del Servicio Nacional de Salud (NHS) no vacunado se retrase debido a los temores de una revuelta del Partido Conservador contra el primer ministro Boris Johnson, según informó The Telegraph.
El mandato de la vacuna del NHS probablemente será «retrocedido» y aplazado seis meses, aunque no descartado por completo, dijo una fuente gubernamental no identificada a la The Telegraph el sábado.
Según el informe, el gobierno teme una revuelta ya que algunos parlamentarios se preparan para presentar una moción de censura a Johnson si está implicado en las fiestas de Downing Street que tuvieron lugar el año pasado en violación de las restricciones de Covid-19. Una fuente le dijo al periódico que “un número sustancial” de ministros del gobierno y parlamentarios estarían dispuestos a votar en contra de Johnson.
Los parlamentarios conservadores descontentos han pedido que se derogue el mandato de vacunación del NHS, argumentando que causaría una mayor escasez de personal en un momento en que el servicio de salud ya está bajo una gran presión.
Cientos de empleados del NHS y sus simpatizantes salieron a las calles de Londres el sábado en protesta por el mandato, con carteles que decían: «Mi cuerpo es mi elección», «No hay mandatos del NHS» y «De aplaudir a despedir» , este último en referencia al aplauso semanal que recibió el personal del NHS en 2020 por sus esfuerzos pandémicos.
Según el mandato actual, los trabajadores del NHS tienen hasta el 1 de abril para vacunarse completamente contra el covid-19 o ser despedidos. Según los informes, aquellos que no hayan recibido su primera dosis antes del 3 de febrero serán informados de su despido. ITV informa que hasta 70,000 empleados del NHS siguen sin vacunarse.
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